Le Doy de Puntin

Los dueños de la pelota.

06 enero, 2009

El cinco es rústico sino es fútbol femenino

Por Alejandro P.
Así como San Martín le dijo alguna vez a su hija “serás lo que debas ser o no serás nada”, mi viejo, un poco menos épico, también me dejo una gran enseñanza de esas que te acompañan el resto de tu vida; me dijo, mirándome fuerte a los ojos, con la cara que pone la gente cuando dice algo grave, “el cinco pega y es rustico, si no, no es cinco, es un ocho camuflado”.

Así, comprendí el deber ser del volante central en el mundo; cada puesto tiene mandatos irrenunciables, del que uno no puede escapar más que cambiando sede posición… “el 9 hace goles, el arquero ataja y el 5 pega como un hijo de puta”. El comprender eso, me permitió disfrutar de los memorables volantes centrales que produjo nuestro bendito futbol. Disfrutar de los temibles golpes de Blas Armando, a los que hasta Chuck Norris les temería, la emocionante entrega de un chango Cravero, el barbarico espectáculo de ver a Mostaza Merlo revoleando delanteros con esa cabellera al viento.
Ahora resulta que al imperialismo ya no le basta con el sometimiento económico, no les basta con las sucursales de sus empresas que amasan fortunas a costa del trabajo precarizado y se llevan sus ganancias al exterior, no les basta con llevarse a nuestros mejores futbolistas (con la excepción de los cientos de argentinos pica piedra que pululan por el futbol rumano, ruso y demás países del este europeo), ahora vienen por nuestros valores futbolísticos. Al decir de Marx quieren un futbol “a su imagen y semejanza”; así como importan jugadores quieren exportar su tedioso, aburrido, pacato y amildoado concepto de este deporte. Y ya se cobraron su primera victima, el volante central.
Disfrazado bajo la “eficacia” del doble cinco o del 4-4-2, han mutilado al futbol argentino de uno de sus más preciados valores. Ya no hay volantes centrales. Y para demostrarlo hagan la siguiente prueba, piensen un jugador cuyo apellido rime con “huevo, huevo, huevo”. Ponzio? Zuculini? Desafiando las leyes de la gramática y mojándole le oreja a la Real Academia Española, Guinta tenía una última silaba, tacita por supuesto, que rimaba con la palabra huevo. Nunca un caño, nunca una apilada de rivales contrarios, nunca un taco, pura murra, puro tackle deslizante, puro rodillazo a la ingle. Y estaba perfecto, para lo otro estaba el 10. Cada uno a lo suyo.
Me resisto a este futbol colonizado, me resisto a ese doble cinco, que no son mas que dos 8 puestos en la mitad de la cancha; me resisto a pensar en un 5 gambeteando y llegando con pelota dominada al área rival. Un ingeniero puede hacer jardinería, pero la profesión de ingeniero no la contempla; la profesión de 5 no contempla los lujos; y esta perfecto que así sea.
Cuando dejamos de disfrutar de una buena patada (siempre con buena leche y lealtad deportiva)? de un buen tackle deslizante, de un buen topetazo; el futbol galante que nos quieren vender, sin roces, sin golpes, no es futbol. Ojo tampoco lo es eso a lo que juegan los italianos, que podrían jugar con tres jugadores en cancha nada mas, uno que la recupere y se la pase a otro que mete un zapatazo arriba para que la corra un tercero que es mas malo que los otros dos pero como la mete, vale mas que los otros dos juntos.

Así las cosas en nuestro futbol europeizado. Suerte que aun resisten, en soledad Mascherano, Gago y Battaglia. Que mantienen la llama encendida de esa noble posición. Que resisten, cada vez más en soledad, los embates de la modernidad, y enarbolan la bandera y la tradición de los Cacho Saccardi, de los Telch, de los Mandrini, de los Maisterra.
Gracias Bilardo, gracias Bielsa. Sigan aportando al futbol mundial que en poco tiempo se va a jugar con frac y zapatos… total no se van a arrugar la ropa.

1 comentario:

  1. Totalmente de Acuerdo, el 5 era uno de los mas respetados dentro del campo de juego, un Perico Perez, un Mancuso, un Chicho Serna, mediocampistas de raza, que cuando tenian que hacer frente a las adversidades, ponerse el equipo al hombro y a modo de Gladiador ir al frente a matar o morir por la camiseta que defendian no tenian ningun inconveniente en hacerlo.
    Esa gente que salia SIEMPRE aplaudida de un estadio, hasta cuando eran expulsados por aplicarle una doble nelson al 10 contrario, eran los primeros en defender a un compañero en problemas (murra). Eso es un 5 de cuna, gracias a dios nacieron Mascherano, Battaglia y Gago, quienes se fundieron con el mismo metal de los Giunta, Mancuso, Perico Perez, Mancuso, Astrada, Chicho Serna, etc... a todos ellos GRACIAS...

    CZ - El Futbol como estilo de vida

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