Roman y D10S - Parte 2

Ahora tenemos que ser exhaustivos.

1-¿Diego tiene razón?

Mi opinión es que no. Román puede o no estar jugando mal. Pero su función de enganche la cumple bien. El enganche tiene su zona de influencia en el centro del campo hasta el area grande del equipo rival. El enganche recibe el balón del 5, los volantes o los laterales y elige la estrategia de la jugada distribuyendo según su pensamiento el balón. Si Diego quiere que Román juegue 20 metros mas adelante le esta pidiendo que sea media punta (por eso eligió a Montenegro, teniendo a jugadores enganche mucho mas ENGANCHES como por ej: Ibagaza al que le esta yendo muy bien en España desde hace tiempo y siempre se lo olvidan, o porque no Aimar o D´Alessandro) y se esta equivocando muy fiero. Porque si el planea jugar con Messi, Agüero y Tevez, tiene que saber que esos tres van a tener a por lo menos 8 jugadores rivales marcándolos.
¿Donde entraria Roman en esa super población de piernas? Sobre todo considerando que su fuerte es el pase entre líneas -que en la selección decae porque NADIE le tira una diagonal- y el pase largo. Riquelme es un tipo que ya no tiene la gambeta de hace 10 años. No por falta de habilidad sino porque Europa pragmatizó su juego. Toque rápido y preciso, nada de pisarla.

2- ¿Riquelme se fue de la selección por los "códigos"?

De vuelta, mi opinión es que no. Una pantalla aprovechada diría que fue. Juán Román Riquelme se fue de la selección porque la nueva generación de jugadores no se lo bancaba. Sus compañeros, Cambiasso, Aimar, y otros no tienen lugar en esta selección que es "Mascherano + 10" (proposición que no se la cree nadie pero que es entendible dentro del contexto) ni lo van a volver a tener. Las nuevas promesas no aguantaban los gestos huraños de ese jugador lento y de otro tipo de fútbol que ellos, la generación del "winning" casi ni vieron por tele. No soportaban a un tipo que tomaba mate y jugaba a las cartas con los suyos. No entendían que un jugador no se quisiera hacer amigo, porque como dijo Riquelme -en un acto de sinceridad suicida- "Yo acá vengo a trabajar, amigos tengo en el barrio".

Ante la posibilidad de verse en el banco de suplentes o ni siquiera ser convocado por el ídolo intocable de los argentinos decidió renunciar. Y como "tiene códigos" en el interin no se manchó hablando de sus ex-compañeros de selección. Total, ya los manchó la prensa.

"Ya estamos todos, no vengan mas".