Arrancó el Clausura

Escribo esta entrada mientras veo de reojo (si, no puedo ver la pantalla y el partido al mismo tiempo) el embole de Tigre - San Lorenzo. En Victoria, este duelo promete arreglarle la vida a todo sufriente de insomnio. El arbitro esta tan aburrido que echó a uno solamente para divertirse con la diversidad de colores de sus tarjetas (rojo/amarillo, rojo/amarillo). Este horror hecho fútbol determina algo importante (gol de San Lorenzo, Jonathan Santana pone el 0 a 2 de cabeza):

¡¡¡VOLVIO EL FULBO VIEJAAAA!!!

(Gol de Tigre, el Vasco Arruabarrena o Silvera en contra, los relatores no se deciden, pone 1 a 2 el match).

Si, señora. Arme las empanadas encerrada en la cocina, porque un triunfo heróico, una derrota brutal (o digna) o un empate abúlico van a hacer que el hombre de la casa vuelva -al final del partido desde ya- a buscar sus partes honestas con estóico furor.
El Fútbol Argentino es, según un ranking de la FIFA, el 2º mejor del mundo, por detras de la Premier League (El torneo ingles) y por delante del Calcio, la liga italiana. En ese ranking hay por lo menos dos errores:

1- El fútbol argentino no puede ser el "número 2" del mundo. Si no es el número 1 no debería estar en ese ranking porque esta basado en reglas claramente ilógicas y contradictorias. ¿Cómo en el mismo ranking van a aparecer el fútbol argentino y el fútbol italiano siendo tan diferentes? Podrían decirme "Federer y Nadal juegan diferente y son los dos primeros del ranking de Tenis". Yo respondería: "No hablo de deportes de putos". No, hablando en serio, si el fútbol argentino es el número 2 y el italiano el número 3... ¿En base a qué datos se formula esta calificación?
2- El fútbol italiano es espantoso. Por tanto, todos aquellos involucrados en la creación de tal engendro deberían ser destinados a una hoguera tras haber pasado por diferentes (sádicas) torturas que involucrase: Ojos, uñas, y kilos de sal.
Pero la idea es esta: El fútbol argentino cuenta. No sólo para nosotros, paladines del buen gusto balompiesista, sino para los observadores mundiales. Como uno se levanta a la mañana un sábado para ver Manchester United - Fulham, un ingles se pierde el 5 o´clock tea para disfrutar de las mieles futboleras de un "San Martin - GELP" en la preciosa "Tacita de Plata", no tan majestuosa como el "Old Trafford" pero igual de sincera en sus tareas.
Es que al argentino le encanta saberse observado. Y nosotros no somos menos.
Por lo tanto... OCSERVEMO´.

(gol de Silvera, esta vez en el arco contrario. 1 - 3, resultado final).