Once guerreros abatidos. Una batalla mas en el horizonte... una que ya pasó y como siempre en la temporada, fue una derrota inapelable. Se intentó pero no hubo una estrategia. Era ir e ir y nada mas.
Fecha 33 y estas ULTIMO SOLO. Y no hay ninguna posibilidad de dejar de serlo. Gracias a los promedios no te vas al descenso pero estas ahí, en el dofon, en bolas y a los gritos. Los que se ponen la camiseta quieren dejar el martirio y ponen todo, todos los fines de semana, sin embargo, el meo de diplodocus que sufrieron hace que les pasen todas... palo, travesaño, gol en contra, rotura de ligamentos del delantero goleador; durante un penal, muerte súbita del arquero que sufre de la enfermedad de Kawasaki (?), hecho que no salió en el parte médico . El central que tenía que cerrar en una contra enemiga es atacado por un meteorito que decidió caer justo en el marote del aguerrido defensor.
Todas. TE PASARON TODAS.
No importa. Siempre hay una temporada siguiente te decis. Pero los muchachos estan como locos y algunos ya te estan prometiendo el brazo de un gorila peludo y amoroso bien adentro de tu recto. La idea no te entusiasma. El presidente del club dice una cosa y hace otra, y luego dice otra cosa para avalar lo que hizo pero no lo que dijo. Un pelotudo importante manejado por la mesa chica del poder deportivo.
La barra pasa a pedir camisetas y pantaloncitos y a avisar que "el domingo cueste lo que cueste" y vos los miras y para peor sabes que tienen razón. Y pensas por dentro: "Y que carajo hago... los muchachos hacen lo que pueden... si al menos no se me hubiera muerto mi arquero titular".
No importa macho. Siempre esta la temporada siguiente. Y vos, segurisimo, en otro club.
No hay comentarios:
Publicar un comentario